Las cuatro categorías de urbanización-ruralidad se distribuyen de manera diferencial en el territorio. Los departamentos con alta urbanización son aquellos en los que se encuentran las grandes ciudades y sus entornos metropolitanos, la mayoría de las capitales provinciales con sus localidades aglomeradas y las ciudades de relevancia regional (nodos nacionales y regionales, ver "Jerarquía Urbana").
Los departamentos identificados como de urbanización dominante forman áreas y corredores. Las principales superficies se encuentran en el área central del país (en las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe) y en los oasis de riego. Se destacan corredores de esta categoría a lo largo de los ríos Paraná y Uruguay, y en los valles del Noroeste. Varios departamentos patagónicos quedan ubicados en esta categoría: se trata de territorios muy extensos, con un alto predominio de población urbana, pero con una urbanización de tipo puntual, sobre una superficie predominantemente rural.
La categoría rururalidad dominante se presenta principalmente en el centro y norte del país, como trasfondo a las categorías de mayor urbanización. En el mapa se observa con claridad la concentración del 90% de la población nacional en las grandes y medianas ciudades ya que la mayoría de los departamentos tienen características rurales, con pequeñas localidades basadas en economías rurales. Se destacan grandes zonas con estas características, como el Chaco Seco (oeste de Chaco-este de Salta-Santiago del Estero), el norte de Córdoba, la cordillera norte (Puna), la franja árida centro-oeste, con excepción de los oasis de San Rafael, Mendoza y San Juan.
Por último, los departamentos con alta ruralidad (baja concentración de población con predominio de economías rurales) se ubican en la meseta de Chubut y Río Negro, sur de La Pampa y San Luis.
Al comparar el gradiente de urbanización-ruralidad con el Modelo Deseado propuesto por el Plan Estratégico Territorial, se puede observar que las áreas de ruralidad dominante y alta ruralidad se corresponden a las áreas a desarrollar y a potenciar, donde es necesario revalorizar la economía de los núcleos productivos existentes. Las zonas de urbanización dominante y alta urbanización coinciden, en su mayoría, con las áreas a cualificar y a los núcleos productivos tradicionales y requieren sostener su competitividad.

DISTRIBUCIÓN DE LAS VARIABLES POR PROVINCIA, 2010
Fuente: Elaboracion propia con datos del INDEC. Nota: Los datos de la PEA del sector primario corresponden al Censo 2001 por no contar con datos del 2010.