En líneas generales los datos dan cuenta de una política de inversión que se focalizó en las regiones con mayores niveles de población en condiciones de vulnerabilidad educativa. Esto significa que al observar los porcentuales de población en edad educativa sin escolarización formal se han atendido a las regiones con mayor necesidad: el NEA y el NOA con 4,7% y 3,7% de población objetivo.
El NEA (Noreste Argentino) y el NOA (Noroeste Argentino) son las regiones que mayor atención han concentrado en el proceso de inversión. Con 520 y 508 establecimientos educativos construidos respectivamente, ambas regiones concentran casi el 60% del total invertido. Detrás se encuentra la región central con un 26%, lo cual puede explicarse por ser aquella que concentra la población residente en los grandes aglomerados urbanos del país.
Según el censo 2010 el universo total de habitantes en edad educativa sin escolarización formal ascendía a 316.424. En este contexto, el NOA y el NEA encabezaron los resultados de inversión con 11,2 y 10,7 establecimientos educativos construidos cada 1.000 habitantes que no saben leer y escribir o nunca asistieron a un establecimiento educativo. Luego se encuentra la Patagonia con 8,8 establecimientos y finalmente las regiones de Cuyo y Centro con 8,2 y 2,7 establecimientos respectivamente. En relación a los resultados de densidad en la región central, se comprende que estos sean menores al de otras regiones dada la cantidad de población que esta concentra. Lógicamente, si bien el número de establecimientos construidos ha sido considerable en términos absolutos, el efecto de la inversión tiende a debilitarse en comparación a otras regiones por el volumen de población.

La distribución provincial de la inversión en infraestructura escolar también da cuenta de un criterio que prioriza las jurisdicciones más vulnerables. La provincia con mayor nivel de cobertura ha sido Formosa, con un promedio de 29,3 escuelas construidas cada 1000 habitantes en edad educativa que no saben leer ni escribir o nunca asistieron a un establecimiento escolar. Al mismo tiempo se registra que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está en el extremo contrario.
Al desagregar cómo se comportan los datos a nivel departamental se confirma nuevamente que la población atendida es la más desprotegida. A modo de ejemplo se observa que, si bien la inversión en Ciudad de Buenos Aires es menor a la de otras provincias, dentro de la misma la totalidad de los establecimientos educativos fueron construidos en los distritos más postergados, los de mayor vulnerabilidad educativa (Comunas 8 y 4).
INVERSION EN INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA POR REGION
Fuente: Elaboración propia en base a los registros de escuelas construidas durante el período 2005-2015 por los Programas de Apoyo a la Política de Mejoramiento de la Equidad Educativa (PROMEDU- Más Escuelas) y de Desarrollo de Recursos Físicos Educativos (PROFEDU).
INVERSION EN INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA POR PROVINCIA
Fuente: Elaboración propia en base a los registros de escuelas construidas durante el período 2005-2015 por los Programas de Apoyo a la Política de Mejoramiento de la Equidad Educativa (PROMEDU- Más Escuelas) y de Desarrollo de Recursos Físicos Educativos (PROFEDU).