El total de hogares servidos por la red de agua pasó de poco más de 8.000.000 en 2001 a más de 10.200.000 hogares en 2010. En el marco de un fuerte incremento del número de hogares (ver indicador "Variación de población y de hogares"), los porcentajes de cobertura pasaron del 80 % al 84 % para los mismos años. En cuanto a las cloacas, se incorporaron en el periodo 1.800.000 nuevos hogares servidos, pasando a representar del 46,4 % en 2001 al 53,2 % del total de hogares en 2010. Si se observa cuántos hogares poseen los dos servicios básicos (red de agua y de cloacas) se muestra claramente un mejoramiento: en 2001 eran 4.628.446 hogares (el 45,9 %) y el número de hogares don red de agua y red de cloaca pasó a ser en 2010 (último Censo): 6.312.988 (es decir: el 51, 9 % del total de hogares).
La distribución regional de la cobertura de agua muestra disparidades pero también tendencias similares. Las regiones con mejor cobertura son Patagonia y Cuyo, en tanto que la de menor es el NEA. Todas las regiones experimentaron mejoras en sus indicadores, con los mayores aumentos en las regiones más desfavorecidas. Frente a un incremento promedio del 4 % para el total del país, la región NEA aumentó su cobertura más del 11%.
Respecto a los hogares con conexión a la red de cloacas, si bien históricamente la cobertura ha sido mucho menor que la del agua potable, el ritmo de ampliación ha sido más rápido gracias a la fuerte inversión en obra nueva. Las regiones de mayor cobertura, al igual que con el agua, son la Patagonia y Cuyo, con un 70 % y 54 % respectivamente, de hogares con red de cloacas. Pero los mayores incrementos se dieron en las regiones de menor cobertura, como el NOA y NEA con variaciones de más del 20%.
En el análisis a nivel provincial, Misiones y Buenos Aires son las jurisdicciones que menor proporción de hogares con agua de red: poseen un 72 % y 75 %, respectivamente. Buenos Aires, que alberga al 40 % de los hogares del país, sufre una fuerte presión demográfica que se manifiesta especialmente en los bajos índices de cobertura de los municipios de la Región Metropolitana de Buenos aires. Otras provincias del norte, como Santiago del Estero, Chaco y Formosa, también cuentan con una cobertura de hogares que no llega al 80 %. En el extremo contrario, los valores más elevados se encuentran en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Santa Cruz y Chubut, con una cobertura prácticamente total. También en este caso se verifica que todas las jurisdicciones mejoran pero que los crecimientos más importantes se dieron en las provincias que presentaban peores condiciones, destacándose el fuerte crecimiento del servicio en Misiones, Formosa y Chaco. Tierra del Fuego constituye una excepción, con un retroceso en la proporción de hogares servidos, dando cuenta de las dificultades para seguir el ritmo de crecimiento de la población por las migraciones y por el acelerado proceso de formación de nuevos hogares.
Respecto a los hogares conectados a la red de cloacas, las provincias de Misiones, Santiago del Estero y Chaco son las que menor proporción de hogares servidos poseen. Por el contrario, los distritos de mayor proporción de hogares con red cloacal son: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Tierra del Fuego y Santa Cruz, con una cobertura prácticamente total. El crecimiento diferencial reproduce la situación descripta para el agua, con las provincias más rezagadas en la cobertura de cloacas experimentando los mayores crecimientos. También en este caso, se verifican excepciones, con un leve retroceso de los hogares servidos en Tierra del Fuego y CABA, ésta última a partir del aumento de los hogares que residen en asentamientos precarios ("villas miserias").
En la escala de los departamentos se aprecia un proceso de homogeneización en cada una de las provincias, en particular, en relación con la cobertura de agua, en la que se atenúan las diferencias intraprovinciales. De todos modos, son las áreas más urbanizadas las que exhiben mejores porcentajes de cobertura, en relación con las áreas rurales, ya que se trata de servicios típicamente relacionados con la aglomeración de población. En el caso de la red de cloacas persisten áreas con baja cobertura y existe una situación más heterogénea al interior de cada provincia.
El conjunto de mejoras en la provisión de servicios de agua por red y cloacas se sustenta en la inversión pública realizada entre los años 2003 y 2013, fundamentalmente a través del ENHOSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento). La inversión fue sostenida a lo largo de la década e incluyó componentes estructurales de todo el proceso de servicios por redes: la construcción de plantas de potabilización de agua y de tratamientos de líquidos cloacales, la ampliación de las plantas existentes y la ejecución de nuevos acueductos. Todos estos componentes son los que permiten ampliar la capacidad para extender las redes de servicios domiciliarios. La inversión pública realizada se tradujo en mejoras generalizadas para prácticamente todas las jurisdicciones, con especial énfasis en aquellas que tenían las situaciones de infraestructura básica más comprometidas.